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Iª Parte
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IIª Parte
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IIIª Parte
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IVª Parte
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1ª Sección
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La Revelación
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Introducción a la Liturgia
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Moral Fundamental
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Introducción a la espiritualidad
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2ª Sección
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El Credo
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Los 7 sacramentos
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Los 10 mandamientos
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El “Padre nuestro”
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Hch
2,42
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“la enseñanza”
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“la
fracción del pan”
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“la comunión”
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“las oraciones”
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Doctrina
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Liturgia
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Moral
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Oración
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La
segunda sección de cada parte (que resalté en amarillo) tiene elementos
esenciales de la fe y de la vida cristianas: el Credo (que es una síntesis de
la Biblia), los sacramentos, los mandamientos, el Padre nuestro. Incluso una
catequesis mínima que le tuviéramos que dar a un adulto que se prepara para el
bautismo tendría que contener estos elementos básicos.
Pero
en el Catecismo de la Iglesia Católica
(= CCE) cada uno de estos elementos es comentado con todo detalle. A nosotros,
rezar el Credo cada domingo nos lleva menos de 2 minutos; el CCE ocupa más de
800 números en comentar el Credo (CCE 185 a 1065). Con esto, vemos que las
segundas secciones son muy analíticas. Por eso es necesario poner una sección
introductoria en cada caso para que el análisis posterior tenga un marco
general apropiado.
Por
ejemplo, hablando del sacramento de la confirmación (en la segunda sección de
la segunda parte) puede decir el CCE que “el ministro ordinario del sacramento
de la confirmación es el obispo”. Para entender esta frase necesitás saber qué
es un ministro, qué es un sacramento, qué es la liturgia… Bueno, de eso trata
la primera sección que es una Introducción a la Liturgia.
Los
cuatro elementos que exponen las cuatro partes del CCE ‒doctrina, liturgia,
moral, oración‒ remiten a Hch 2, 42: un texto precioso sobre la primera
comunidad cristiana, en que “todos se mantenían constantes en la enseñanza (didajé) de los Apóstoles, en la vida en
comunión (koinonía), en la fracción
del pan y en las oraciones”. Desde el primer momento de la Iglesia, hasta el
día de hoy, ser cristiano implica un modo de ver el mundo, una vida en
comunidad, una liturgia y unas oraciones propias.
Como
complemento podemos decir que la primera y segunda parte pueden llamarse (de
modo conjunto) “las maravillas que Dios hace por su Pueblo”, porque lo que
relata el Credo y lo que se realiza en la liturgia es eso: la maravilla
salvadora de la gracia de Dios. Y la tercera y cuarta partes representan “la
respuesta del hombre a Dios”; respuesta que esta hecha de palabras (la oración)
y de acciones de fe, esperanza y amor (la moral cristiana).