sábado, 21 de octubre de 2017

Eclesiología bíblica.

Raymond Brown, “Las iglesias que los apóstoles nos dejaron” Bilbao, 1986.
Resumen del libro.



1. La era sub-apostólica en el NT.

            Llamamos “época apostólica” al segundo tercio del siglo I dado que, hacia el año 67, los tres apóstoles de los que tenemos un conocimiento detallado en el NT -Pedro, Pablo y Santiago “el hermano del Señor- habían desaparecido de la escena. Santiago, hijo de Zebedeo, ya había sido martirizado al principio de los años 40, y de los demás apóstoles casi lo único que tenemos son sus nombres.
            Al último tercio del siglo I lo llamamos “época sub-apóstolica”, pues vive a la sombra de los grandes apóstoles de la época anterior, siendo la fidelidad a la memoria de estos grandes apóstoles su característica dominante. La mayor parte del NT fue puesta por escrito en este período.
            A finales del siglo I y principios del siglo II tenemos la “época post-apostólica” donde ya aparecen escritos cristianos puestos bajo el propio nombre de su autor: las cartas de Ignacio, la carta de Clemente. Esta “tercera generación” se estaba alejando de la tutela directa de los apóstoles.
            En las siguientes secciones se estudiarán las iglesias detectables en el NT, a través de los escritos sub-apóstolicos canónicos, tratando de determinar qué respuesta se dio en cada caso al problema de la continuidad eclesial ante la desaparición física de los grandes apóstoles.


2. Las Cartas Pastorales y la importancia de la estructura eclesial.

- Dificultades: la desaparición física del apóstol y la aparición de falsos doctores.
- Cambio de eje: de la actividad misionera al cuidado pastoral de los ya evangelizados.
- Respuesta a las dificultades: lograr una sólida estructura eclesial (epíscopos, presbíteros, diáconos).
- Funciones de los pastores:
            1) ser los maestros oficiales, aferrándose a la doctrina recibida y rechazando cualquier